CORTESIA.
MEXICO DF (Reuters) – La captura de uno de los capos narco más buscados del mundo fue un triunfo para México porque puso fin a la era de legendarios zares de la droga, pero no frenará el millonario negocio de un cártel manejado con rigor empresarial si el Gobierno se duerme en sus laureles.
Joaquín «el Chapo» Guzmán fue apresado el sábado en la ciudad de Mazatlán en su natal estado de Sinaloa, 13 años después de haberse fugado de un penal de máxima seguridad y durante los cuales burló a las autoridades para crear un emporio criminal traficando miles de toneladas de drogas a Estados Unidos y otras partes del mundo.
Aunque su detención marca el más duro golpe a los cárteles desde que el ex presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó una campaña frontal para barrerlos, no significa que su sucesor Enrique Peña Nieto haya ganado la guerra.
Guzmán, inmortalizado en canciones y reverenciado por muchos en Sinaloa, dejó una sofisticada organización criminal con miles de empleados y tentáculos en varios continentes.
Si las fuerzas de seguridad no redoblan su ofensiva contra la estructura económica y las huestes de sicarios del cártel de Sinaloa, «la Federación» -como se conoce al grupo criminal por el alcance de sus negocios- se puede reorganizar rápidamente.
«El Chapo era el estratega, el director general, pero tenía su consejo de directores que hacían marchar las cosas», dijo Sylvia Longmire, experta en narcotráfico y ex agente especial de la fuerza aérea de Estados Unidos. «Creo que en el día a día, esto no va a ser más que un ‘hipo’ en el flujo de drogas».
Con el capo tras las rejas, la violencia en las calles podría recrudecer mientras los rivales más pequeños de su cártel intentan robarle parte del negocio, coinciden varios analistas.
Pero queda por ver si desplazarán a Sinaloa, que tiene una inmensa red de complicidades a todos los niveles y grupos fuertemente armados en distintas regiones del país.
Cambie o no el balance de poder entre los cárteles mexicanos, los expertos aseguran que el negocio no se acabará mientras haya demanda de drogas ilegales en todo el planeta.