A los 85 años de edad falleció el mexicano Roberto Gómez Bolaños, conocido en todo el mundo de habla hispana por el seudónimo de Chespirito, con el que dio vida a personajes que traspasaron a decenas de generaciones.
El deceso, la salud del actor se había visto resentida en los últimos años, debido a enfermedades como diabetes y enfisema pulmonar. Fue hospitalizado en 2009 y 2012, entre otros períodos.
Incluso, en 2013 fue él mismo quien reveló que ya no podía caminar, tenía problemas de audición y debía usar oxígeno de forma permanente.
A causa de esos problemas, los médicos le habían recomendado vivir a nivel del mar, razón por la cual se había radicado en Cancún, donde falleció a las 13:15 locales (16:15 en Chile), en su propio hogar. Allí lo acompañaba su familia, encabezada por Florinda Meza, actriz que dio vida a personajes como Doña Florinda y la Chimoltrufia, y con la que tenía una relación desde 1977. En 2004, se casaron legalmente.
Gómez Bolaños nació en 1929 en Ciudad de México, y desde sus iniciso profesionales estuvo siempre ligado a las industrias creativas. Primero, en la publicidad y la escritura de guiones, labores en las que estuvo la mayor parte de la década del 60.
Sin embargo, las confianzas en la TV azteca fueron creciendo en torno a su potencial, y en 1968 decidió dar el salto e interpretar las historias que llevaba rato escribiendo.
Fue así como nacieron, a partir de 1970, personajes como El Chapulín Colorado y El Chavo del Ocho, a los que luego se agregarían el Chómpiras, el Doctor Chapatín y Chaparrón Bonaparte, entre otros que retrataron buena parte de la realidad mexicana de mediados del siglo XX.
Todos ellos amparados, a su vez, en su alter ego: Chespirito. Ése fue el nombre que adoptó como comediante en los inicios de su etapa actoral, y los años demostrarían que, desde su vereda, no desmereció al referente que lo inspiró.