Virólogos estadounidenses esperan probar pronto una vacuna experimental contra el ébola, que de ser exitosa inmunizará desde 2015 a los trabajadores de la salud, quienes están en la línea de fuego cuando África sufre la peor epidemia.
Los primeros intentos por desarrollar una vacuna contra la fiebre hemorrágica comenzaron poco después de que la enfermedad fuera descubierta en 1976, pero la falta de fondos por parte de la industria farmacéutica ha estancado tales esfuerzos.
No obstante, el mes próximo, los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos comenzarán a realizar pruebas de fase I en humanos de una vacuna que ha sido prometedora en los experimentos con monos.
“Estamos comenzando a discutir algunos acuerdos con compañías farmacéuticas para acelerar (la investigación)”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
“Podría estar disponible en 2015 para los trabajadores de la salud que están sufriendo grandes riesgos”. Entretanto, la epidemia de ébola en África occidental está paralizando el sistema sanitario de la región y superando los esfuerzos de contención.
El virus provoca dolores, fiebre, vómitos, diarrea y sangrado. Ha matado al 60% de los infectados desde marzo, es decir a 700 personas.
Existe, pero no hay mercado
INTERNACIONALES.—-Hasta ahora, no se ha logrado convencer a las compañías farmacéuticas de que inviertan en una vacuna contra el ébola. “Con brotes esporádicos, que afectan usualmente a un pequeño número de personas en África Central, no existe realmente un mercado comercial” para una vacuna contra el ébola, escribieron Andrea Marzi y Heinz Feldmann del instituto de virología NIAID, en un artículo científico publicado en abril.
No obstante, “hay varias plataformas de vacunas listas para las pruebas clínicas”. Algunas de estas vacunas ya han demostrado tener 80% a 90% de efectividad en pruebas con monos, y ninguna ha tenido efectos secundarios que amenacen la vida de los primates, explicó el profesor de la Universidad de Cambridge Peter Walsh.
Pero el proceso se ha complicado por reguladores que afirman que no es ético inocular a los humanos ahora afectados en África las vacunas que aún no han pasado por todas las fases de la experimentación.
“Este argumento -de que no es ético usar vacunas sin licencia- es simplemente descabellado”, dijo Walsh, añadiendo que el NIAID lleva una década trabajando en esta vacuna. “Lo ético es tratarlos, vacunarlos (a los más de 1.300 infectados en África). Es lo que sería lógico. Lo escandaloso es que no lo hagamos”, indicó.