El titular de PGR dijo que los testimonios y confesiones recabadas, además de las investigaciones realizadas por esa dependencia «apuntan muy lamentablemente al homicidio de un amplio número de personas en la zona de Cocula».
El procurador mostró videos con las declaraciones de los detenidos que detallaron cómo fue que se deshicieron de los normalistas.
En una brecha que lleva al paraje Lomas de Coyote, los criminales recibieron de los policías municipales a más de 40 personas y después se los llevaron al basurero municipal de Cocula, pero cuando llegaron a ese lugar, al menos 15 de los 43 estudiantes ya habían muerto porque se asfixiaron, según la declaración de uno de los tres detenidos.
Según ‘El Chereje’, al llegar al basurero, las más de 40 personas dijeron que eran estudiantes. Los delincuentes los bajaron del vehículo en el que fueron trasladados y les preguntaron a qué habían ido a Iguala. Los normalistas respondieron, según el criminal, «que iban por la esposa de Abarca» y que no pertenecían a ningún grupo delictivo.
Los detenidos declararon que en ese lugar arrojaron a la parte baja del basurero a los al menos 15 estudiantes muertos y al resto los mataron y también los aventaron hacia el barranco.
Uno de los delincuentes dijo que a unos estudiantes «los sujetaban de las manos y otros de las patas y los columpiábamos de manera que se aventaban hacía abajo. Los cuerpos llegaban hasta lo plano» del terreno.
Una vez en la parte baja del basurero, los criminales hicieron un círculo con piedras y alrededor aventaron llantas y leña. Encima de eso colocaron los cuerpos de los estudiantes «en forma de plancha», es decir, unos en forma vertical y encima de esos colocaron otros cadáveres en horizontal, de acuerdo con un detenido.
Los criminales les prendieron fuego a los cuerpos y para que no se extinguiera le arrojaron diesel, gasolina, plástico y lo que encontraron en el basurero. «Hicieron guardias para asegurarse que el fuego durara horas. El fuego duró, según los detenidos, desde la medianoche hasta las 15:00 horas.
Los delincuentes regresaron a «limpiar» el lugar como a las cinco y media. «Le echamos ceniza y tierra para que no estuviera tan caliente y le pusimos doble bolsa y algunos llevaban unas palas, yo no’más junté así con botellas carbón y pedacitos de hueso», dijo uno de los tres detenidos.
Juntaron alrededor de ocho bolsas de las grandes. No estaban llenas, sino a la mitad.
El procurador dijo que, según declaraciones, un sujeto apodado ‘El Terco’ les ordenó a los detenidos fracturar el resto de los huesos calcinados tras haberlos echado en bolsas de plástico negras.
Uno de los detenidos dijo que las bolsas se las llevaron al puente del Río San Juan. ‘El Terco’ les ordenó bajarse a tirar las bolsas. «Yo agarré dos y no’más las aventé. Los otros agarraban, les hacían hoyos y las vaciaban». Unas se hundieron y otras se fueron en el agua.
El procurador Murillo Karam detalló que buzos de la Armada de México y peritos mexicanos y argentinos encontraron restos de las bolsas y una de ellas permanecía cerrada y en su interior había restos humanos.
El funcionario federal indicó que es difícil la extracción de ADN para la identificación debido a que los cuerpos fueron calcinados, pero aseguró, no se escatimarán los esfuerzos para su plena identificación.
Indicó que equipos forenses han recomendado que los estudios de identificación de los restos humanos se realicen en laboratorios altamente especializados en el mundo y el más indicado sería la Universidad de Innsbruck, en Austria.
El procurador adelantó que no se puede definir una fecha para la entrega de los resultados dado al estado en que se encuentran los restos.
Murillo dijo que los asesinos intentaron borrar cuanta pista había, porque incluso quemaron hasta la ropa de los normalistas. Los restos humanos tienen tal grado de calcinación hasta los dientes, que al tocarlos se deshacen.
El titular de PGR dijo que «la investigación queda abierta hasta agotar todas las posibilidades de identificar los restos humanos encontrados en la barranca y en las bolsas del río San Juan, mientras tanto se seguirá considerando como desaparecidos a los estudiantes de Ayotzinapa para efectos de la investigación».
El procurador dijo que hasta el momento hay 74 detenidos, de los cuales tres son testigos de la muerte de los normalistas, según sus declaraciones. El resto está relacionado con el secuestro y traslado de los estudiantes. Además, falta por cumplimentar 10 órdenes de aprehensión.
«Es un caso típico de desaparición forzada, y aquí ya hay un homicidio. Sería muy arriesgado hablar de un crimen de Estado, Iguala no es el Estado Mexicano», dijo el procurador.
El funcionario federal dijo que fueron seis fosas en total las encontradas en Iguala. En las primeras cinco había 30 restos humanos y en la sexta ocho cuerpos.