El 19 de Septiembre de 1985, marco el momento para que los gobiernos, instancias de seguridad, auxilio Civil, sociedad civil. Realicen acciones para situaciones en diferentes magnitudes, hablemos de los desastres naturales, humanos.
El 19 de septiembre de 1985, la ciudad de México se sumergió en un caos resultado de uno de los peores desastres naturales acontecidos en el país, tragedia que marcó la vida de millones de mexicanos y que terminó con la vida de otros cientos. Este acontecimiento es conmemorado año tras año y en los días próximos a su aniversario. México no olvida el desastre.
Crónica de un desastre. A las 7:19 am., hora del centro de México, la cadena mexicana de telecomunicaciones, Televisa, transmitía el noticiero “Hoy mismo” cuando las cámaras captaron el movimiento telúrico. Esa fue la primera transmisión del temblor y fue cuestión de minutos para que la emisión se interrumpiera por la violencia del sacudimiento.
Y es que justo a esa hora se registró el fenómeno con una intensidad de 8.1 grados en la escala de Richter con epicentro en las coordenadas 16.5 grados latitud norte 103 longitud oeste a 350 kilómetros al suroeste de Acapulco, en el estado de Guerrero.
A pesar de que los estados de Colima y Jalisco también sintieron el temblor, la ciudad de México fue la más perjudicada. En unos segundos, el terremoto derribó más de 30 mil construcciones, debido a que, según Gabriel Gutiérrez, ex presidente del Colegio de Arquitectos de la ciudad de México, la mayoría de éstas carecían de un diseño óptimo para soportar terremotos.
A las 19:38 horas del 20 de septiembre, se produjo una réplica del sismo con una intensidad de 7.3 grados en la escala de Richter, el cual contribuyó al desgajamiento de más construcciones.
Consecuencias. Aunque nunca su supo la cifra exacta, el terremoto de 1985 causó aproximadamente la muerte de 40 mil personas, cerca de 30 mil estructuras destruidas en su totalidad y 68 mil con daños parciales. Las delegaciones más afectadas fueron Cuauhtémoc, catalogada como la de mayor riesgo, seguida por Gustavo A. Madero, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Venustiano Carranza.
Debido a la magnitud del desastre, Miguel de la Madrid, entonces presidente de México, aceptó la ayuda internacional para rescatar a las personas que se encontraban entre los escombros. Asimismo, personas de varios lugares de la capital, llegaron a las zonas más afectadas para contribuir con las tareas de rescate. Se rescataron alrededor de 4 mil personas con vida.
Los servicios eléctricos, de agua potable y de teléfono tardaron mucho tiempo en restablecerse por completo. Actualmente existen áreas con edificios que nunca se reconstruyeron por completo y zonas habitacionales llamadas “vecindades” que tuvieron origen para resguardar a las familias que se habían quedado sin nada en el terremoto.