La ciudad de Tapachula sufrió el peor desastre de su historia como consecuencia de lluvias prolongadas e intensas asociadas al huracán Stan. En esta ocasión, el nivel del agua del río Coatán, que drena el sector occidental de la ciudad, aumentó paulatinamente hasta su desbordamiento. Los efectos fueron devastadores, cuantifi cando ~2,000 casas desaparecidas, cerca de 100,000 personas damnifi cadas, y cuatro puentes y la vía del ferrocarril destruidos. Los días anteriores al desastre, desde el 1 hasta el 3 de octubre, la precipitación en la zona montañosa cercana al Complejo Volcánico Tacaná fue de 143 mm, mientras que sólo el día 4 fue de 60 mm más (242 mm), alcanzándose periodos de retorno de 20 años. En esta ocasión la inundación ocupó la llanura aluvial, las terrazas más bajas y, en algunos sectores, erosionó la base de otras terrazas más altas produciendo su colapso. En la zona montañosa, la precipitación se mantuvo hasta el día 6 alcanzando periodos de retorno de 100 años.
El aumento de la descarga del río Coatán erosionó las márgenes del valle exponiendo depósitos de inundaciones antiguas. El registro estratigráfi co evidenció al menos 10 depósitos emplazados durante los últimos 680 años, de los cuales al menos siete han ocurrido en los últimos 105 años. Algunos de estos depósitos jóvenes contienen fragmentos de plástico, tela, vidrio y alambre. Adicionalmente, el registro geológico indica que, en el abanico aluvial donde se encuentra establecida la ciudad de Tapachula, el río Coatán ha mantenido el curso actual durante al menos 1,330 años.
A lo largo del río Coatán, en el sector occidental de Tapachula, existen aún sectores urbanizados en las terrazas más bajas dentro del valle que fueron parcialmente erosionadas en octubre de 2005. Posteriormente a la inundación, medidas importantes fueron emprendidas con la creación de un sistema de alerta temprana para monitorear un posible nuevo fl ujo por el río Coatán y con la canalización antrópica para controlar futuros fl ujos compuestos de agua y sedimento.