Día Mundial de Riñón: la obesidad aumenta el riesgo de sufrir enfermedad renal
8 de marzo de 2017.
DÍA MUNDIAL DEL RIÑÓN. La Sociedad Internacional de Nefrología eligió poner en foco el rol que tiene la obesidad sobre esta patología. (Archivo)
Se incrementa entre dos y siete veces, de la mano de la mayor posibilidad de generar diabetes tipo 2 e hipertensión arterial. Jornada en Córdoba.
Este jueves se conmemora el Día Mundial del Riñón, y para este año, en el día destinado a concientizar sobre la enfermedad renal, la Sociedad Internacional de Nefrología eligió poner en foco el rol que tiene la obesidad sobre esta patología.
La obesidad es una de las principales amenazas para los riñones porque promueve el riesgo de diabetes tipo 2 e hipertensión arterial, dos de las causas líderes de Enfermedad Renal Crónica (ERC) en el mundo.
También hay razones intrínsecas a la obesidad que generan alteraciones renales. Se ha demostrado que los riñones de los pacientes obesos tienen una sobrecarga de su función (hiperfiltración), y con ello mayor riesgo de desarrollar proteinuria (pérdida de proteínas por la orina) lo cual también es un factor predictor de enfermedad renal.
En ese contexto, según bibliografía médica internacional, las personas con sobrepeso u obesidad tienen un riesgo de dos a siete veces mayor de desarrollar enfermedad renal. En nuestro país, más de la mitad de los ingresantes a un plan de diálisis crónica tiene sobrepeso u obesidad.
La obesidad, epidemia mundial. En la Argentina, según la última Encuesta de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación, la prevalencia de obesidad es del 20,8%, mientras que la del sobrepeso llega al 37,1%.
En cuanto a la prevalencia de ERC, estudios internacionales estiman que afecta al 10% de la población mundial.
Su manifestación más grave es la insuficiencia renal crónica terminal que lleva al paciente a la diálisis crónica o al trasplante renal.
Para prevenir. La buena noticia es que la obesidad es prevenible, y por lo tanto, también la enfermedad renal que viene asociada a ella. Además, se pueden corregir o controlar otros factores de riesgo tales como el consumo de tabaco, el colesterol elevado, y la ingesta excesiva de proteínas y sodio.Pero como la ERC es una enfermedad silente, es fundamental estar alerta.
Las personas con factores de riesgo deben cuidarse y los médicos de atención primaria son los que deben poner en marcha la detección de pacientes con factores de riesgo para ERC. Una simple prueba de creatinina en sangre y el examen de orina contribuyen a la detección de enfermedad renal.
Jornada en Córdoba. Este jueves, la Asociación de Prestadores de Hemodiálisis una jornada referida al Control de la Obesidad y su Incidencia en las Enfermedades Renales. Se desarrollará a partir de las 11 en el hotel Sheraton, salón Uritorco, y disertarán Javier De Arteaga, presidente de la Sociedad de Nefrología e Hipertensión Arterial de Córdoba, Fernando Gordillo (Apross),y Claudio Alonso (coordinador de Especialidades )