Las pocas imágenes difundidas sobre la familia hablan por sí solas. La madre, inconsolable, abrazando el pequeño cuerpo de su hijo Elías, quien recibió un impacto de bala en la espalda y murió sin recibir atención médica. La cobija con imágenes de la película Cars envolvían a la víctima.
A un lado de la madre de familia, su hija de 14 años, con la cabeza recostada en el hombro, agarrándose el vientre con sus dos manos. Ambas estaban ahí llorando, las dos fueron víctimas de ataque sexual.
El padre y su esposa, descalzos, con los pies ennegrecidos por los más de tres kilómetros que tuvieron que caminar en la oscuridad de la madrugada del martes para poder pedir auxilio, aunque en ese momento fue quizá demasiado tarde.
Los cuatro juntos, solos, en un sillón de una oficina oficial. La imagen desgarradora es el reflejo de lo que vivieron en el kilómetro 90 de la autopista, en donde detuvieron su camioneta Ford Ranger para poder hacer sus necesidades pasadas las 2:00 de la mañana.
Fue en ese lugar cuando fueron interceptados por los delincuentes —se estima que eran al menos ocho sujetos en dos vehículos, una camioneta y un auto compacto—, quienes golpearon al padre de familia llamado Hilario, le dieron un disparo al bebé Elías “N” y atacaron sexualmente a la adolescente de 14 años y a su madre.
Los sujetos se llevaron la camioneta y dejaron abandonados sobre la carretera a las víctimas, quienes caminaron descalzos un par de kilómetros para llegar a una caseta telefónica de Caminos y Puentes Federales (Capufe) y pedir ayuda a elementos de la Policía Federal.