BOLETIN
DE PRENSA
18 de mayo de 2018.
A nombre de la familia De la Cruz Pérez, pedimos humildemente la ayuda de la sociedad, de las y los periodistas, y de las organizaciones civiles preocupadas por los derechos humanos, de las niñas y de las mujeres.
Mi nombre es Eligio de la Cruz Gómez y junto con mi esposa Dominga Pérez Díaz, tenemos 5 hijas y un hijo. Somos indígenas tsotsiles y vivimos en la comunidad San José Buenavista, municipio de Huixtán, Chiapas. Nuestra actividad principal es la agricultura de subsistencia y la venta de carbón y madera. Somos una de las miles de familias que viven en la extrema pobreza en Chiapas.
Con grandes esfuerzos procuramos que nuestras hijas reciban educación, y es por esa razón que nuestra hija PASCUALA DE LA CRUZ PEREZ llegó a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, para estudiar la educación preparatoria.
Sin embargo, el día 12 de febrero del presente año, mi hija PASCUALA DE LA CRUZ PEREZ, de 17 años de edad, salió de su lugar de hospedaje, ubicado la colonia Primero de Enero, municipio de San Cristóbal, Chiapas. Ella estudia en la escuela preparatoria del Estado. Ese día por la tarde acudió a sus clases, como lo hace normalmente. Sin embargo, ya no volvió al lugar donde se encuentra hospedada. Aproximadamente a las 11 de la noche de ese día mi sobrina MONICA DE LA CRUZ PEREZ con quien vive mi hija, me llamó para avisarme que mi hija no había llegado a dormir.
El día 13 de febrero del presente año, por la madrugada, aproximadamente a las 01:00 horas de la mañana recibí una llamada en mi teléfono celular. La llamada la realizaron desde el teléfono de mi hija. Al atender la llamada me dijeron que tenían secuestrada a mi hija y que querían la cantidad de 5 millones de pesos para liberarla. La persona que me habló me dijo que me daba tres días para conseguir el dinero y entregarlo.
Esa misma mañana, aproximadamente a las 03:00 horas acudí ante el Ministerio Público de San Cristóbal de Las Casas, para presentar mi denuncia por la desaparición de mi hija. Los hechos se hicieron constar en la Carpeta de Investigación número 0099-078-1001-2018.
El día jueves 15 de febrero del presente año, el secuestrador se comunicó conmigo para saber si ya tenía el dinero. Aclaro que esta llamada telefónica la contesté estando en la comandancia de la Policía especializada, quienes escucharon la conversación. Al siguiente día la Fiscalía me asignó una persona como asesor en el proceso de negociación con el secuestrador.
Durante varios días, y con el acompañamiento de la policía, estuve hablando con el secuestrador sobre la cantidad que quería como rescate. Como le dije que yo no disponía de dinero, fue reduciendo la cantidad, y finalmente me dijo que yo le llevara la cantidad de 34,500 pesos, a un lugar que me indicó cerca del municipio de San Andrés Larrainzar.
No obstante, que pagamos la cantidad antes referida, con el acompañamiento de la policía, a la fecha mi hija todavía no es liberada. Así también el secuestrador ya no se volvió a comunicar, y tampoco la policía y la Fiscalía han llevado a cabo ninguna otra diligencia eficaz para liberar a mi hija.
A la fecha han pasado más de tres meses desde el secuestro de mi hija, el Ministerio Público y sus policías no han llevado a cabo las diligencias de investigación necesarias para lograr su liberación, aumentando el riesgo para la integridad de mi menor hija y violando con ello sus derechos humanos.
Exigimos a la Fiscalía General del Estado, la investigación ágil y eficaz de los hechos para su debido esclarecimiento y la recuperación de la niña Pascuala De la Cruz Pérez. Nuestras condiciones de pobreza no debieran ser razones para no atender el caso con la debida diligencia. Pedimos a la sociedad y las organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos, pronunciarse por la preservación y el respeto a los derechos humanos de la niña Pascuala de la Cruz Pérez.
Atentamente
Eligio de la Cruz Gómez
Padre.