En las prácticas, se ha podido ver al jugador con una camiseta ligeramente diferente a la de sus compañeros: sin los nombres de los patrocinadores (Coca-Cola, Citibanamex y Movistar).
La razón tiene que ver con el narcotráfico.
Márquez llega al Mundial de Rusia con una sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestamente ser testaferro y propietario de nueve empresas que antes controlaba el narcotraficante Raúl Flores Hernández.
El futbolista, toda una institución en México, fue incluido en la lista negra de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) el pasado mes de agosto, lo que le supuso «un golpe bastante fuerte», según admitió en una entrevista concedida al canal estadounidense ESPN.