Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. 24 de Julio 2019/ El grupo de Cocina Tradicional Zoque ofrecieron una conferencia de prensa con el fin de denunciar violencia vivida de parte de diferentes órganos del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.
Es impensable e indignante que mientras el Ayuntamiento era la instancia que nos respaldaba, ahora sea quien esté queriendo frenar un proyecto noble, que pugna por la preservación de la gastronomía zoque, por el turismo de Copoya, por el bienestar económico de micro sectores y que todo esto nos ha ayudado a que en tres años, seamos reconocidas a nivel nacional, en el Quinto Foro Mundial de la Gastronomía Mexicana con “EL Primer Premio al Mérito de la Gastronomía tradicional Mexicana” y el “Reconocimiento turístico 2018” En el tianguis turístico 2018 celebrado en Mazatlán Sinaloa.
Hoy en día, con argumentos flojos en términos de protección civil que alegan que la zona que ocupamos en el Museo Zoque está dañada, pretenden frenar este proyecto pero no nos vamos a dejar. Sabemos que el ala principal del Museo presenta daños, incluso por ello está cerrado, pero la zona de talleres que ocupamos está en condiciones óptimas, incluso PC en su dictamen describe cuarteaduras menores propias de las construcciones.
Desde la llegada de esta administración hemos encontrado tope con instituciones como el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura y el Buró Municipal de Turismo al mando de Marco Antonio Orozco Zuarth y Javier Domínguez, quienes ven las políticas públicas como programas de trienios y no para que se queden y se preserven.
Nos enfrentamos desde un inicio del proyecto a la negación total para utilizar los espacios, nosotras trabajáramos con la cocina en pleno centro de Copoya, pero vencimos con diálogo ese problema que a la larga se volvió una fortaleza. No es posible que hoy, sea la autoridad quien ponga trabas.
El argumento de despojarnos del espacio no fue peligro , es derivado de intereses personales que se han manifestado de gente egoísta que no queire ver cómo un grupo de mujeres se han unido para provocar: cultura, economía, reactivación económica en el pueblo y muchos aspectos más.
La preservación de las tradiciones y el bien común de las comunidades deben ser parte del apoyo del Ayuntamiento, no su cierre.