VOTO EN CONTRA DE LA SIMULACIÓN
La anoche del viernes , en una sesión virtual de la LXVII Legislatura, el Diputado Mario Santiz , votó en contra de la iniciativa de reforma a la Constitución Política del estado de Chiapas que dictaminó la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Cuál fue la razón del voto , el mismo dictamen que proponía modificaciones para garantizar la paridad total a favor de las mujeres, incluía también una serie de modificaciones que se realizaron a espaldas de los pueblos y las comunidades indígenas.
Durante la propuesta el Diputado Local claramente expuso a las diputadas y diputados que respaldo y apoyo toda iniciativa que beneficie a las chiapanecas, pero no había justificación para votar en un mismo dictamen dos temas de tal envergadura, puesto que la vida y la organización de los pueblos originarios no es cosa menor.
El votó fue en contra esencialmente porque esta reforma al artículo 7 de la Constitución, que supuestamente busca garantizar la libre autodeterminación y autonomía de los pueblos indígenas, se realizó sin consultar de manera previa, libre e informada a la población de las 12 etnias que habitan al menos 40 municipios de Chiapas, contrario a lo establecido en convenios internacionales.
Más adelante el legislador expuso que el dictamen -aprobado por mayoría- se basa en los resultados de un foro que en 2019 realizó el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), sin embargo este ejercicio no es una consulta, no se realizó en las comunidades indígenas sino en dos ciudades, ni garantizó la participación de los habitantes de las 12 etnias. Además, tampoco es vinculante para el Congreso local.
En su manifestación dejó en claro que, sin tomar en cuenta la opinión de los pueblos y comunidades indígenas, se nos sigue tratando de manera paternalista y, peor aún, engañosa.
Uno de los vicios que advertio es que la reforma obliga a los partidos políticos a registrar candidatos y candidatas indígenas en al menos 50 por ciento de los distritos y municipios donde esta población predomina, pero no garantiza que lleguen a un cargo de elección popular.
Se trata, pues, de una simulación para que la ciudadanía crea que hay inclusión y respeto a nuestros derechos, mientras nuestros espacios son ocupados por personas ajenas a nuestra cosmovisión e identidad, pero con un respaldo político.
Además, es inaceptable que este dictamen no se haya turnado a la Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas que tengo el honor de presidir; pues, ¿cómo creer que la vida y la organización de los pueblos originarios son prioritarios para este Congreso local, cuando el mismo órgano legislativo nos excluye de los temas que nos conciernen?
Por último exaltó, amigos y amigas de Chiapas, su servidor no votó en contra de la paridad. Estoy de acuerdo, absolutamente, en que las mujeres tienen derecho a la representación política de manera sustancial, igualitaria y efectiva.
Voté en contra de que a los pueblos indígenas, a los que muy orgullosamente pertenezco, se les siga ignorando. Lo que anoche se votó no fue la redacción de un reglamento, sino una reforma constitucional de la que, estoy seguro, ninguna comunidad tuvo conocimiento.
Ya basta de simulaciones. Los derechos no se mendigan, se reconocen y se respetan, pero no puede haber ni reconocimiento ni respeto para los pueblos y las comunidades indígenas si en algo tan fundamental no nos toman en cuenta.