La segunda ola de coronavirus en Reino Unido está resultando más mortífera que la primera.
La explosión de casos y muertes que vive el país lo ha llevado a convertirse en el primer país de Europa que superó la dramática cifra de 100.000 muertes por covid-19 y en uno de los países con la tasa de mortalidad más alta del mundo.
El gobierno del primer ministro Boris Johnson, quien ha dicho que asume la responsabilidad por la tragedia, se encuentra bajo extrema presión de políticos y científicos que cuestionan su gestión de la pandemia.
Al ser preguntado por la BBC sobre los posibles errores en la lucha contra el virus, Johnson dijo: «Realmente hicimos todo lo que pudimos, y lo continuamos haciendo».
El aumento de casos en las últimas semanas en Reino Unido —impulsado en parte por una nueva variante del virus que se propaga con rapidez— ha dejado al país con una de las tasas de mortalidad más altas del mundo.
El primer ministro dijo que la tasa de infección seguía «bastante alta» pese a las estrictas restricciones impuestas desde hace tres semanas en Inglaterra, que exigen a la población no salir de casa sin un motivo esencial, y dijo que evaluará la posibilidad de relajar esas medidas si bajan los contagios.
Análisis de Nick Triggle, corresponsal de Salud de la BBC
Es un hito terrible, y uno que representa una pérdida inimaginable.
La mayoría de las muertes se han producido en dos oleadas: durante el agudo y repentino incremento en primavera seguido de un aumento lento y prolongado durante el otoño y el invierno.
Se han cometido errores: el retraso sobre el confinamiento del pasado marzo es uno que habitualmente se menciona, incluso entre los propios asesores del gobierno.
Reino Unido, como la mayor parte de Europa, tampoco estaba preparado, con sistemas de pruebas y de rastreo de contactos limitados.
Pero el envejecimiento de la población, las altas tasas de obesidad, el hecho de que Reino Unido sea un núcleo global y sus conexiones con Europa son factores que hacían que nunca fuéramos a escapar fácilmente una vez que el virus se asentara.
Reino Unido es el primer país de Europa pero el quinto del mundo en sobrepasar las 100.000 muertes, por detrás de Estados Unidos, Brasil, India y México.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lamentó este martes, cuando se cumplieron 100 millones de casos de covid-19, que muchos países no escucharan hace un año la voz de alarma y se perdiera la oportunidad de evitar una pandemia.
«Hace un año dije que el mundo tenía la oportunidad de impedir la propagación de este nuevo virus, y algunos escucharon pero otros no», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien añadió que ahora las vacunas vuelven a ofrecer una oportunidad «que no se debe desaprovechar» para poner la pandemia bajo control.