La entidad está adscrita al Sistema de Integración Centoamericana (SICA) y tiene su sede en El Salvador.
González explicó que la propuesta para aplicar un cerco sanitario de «carácter preventivo» en Centroamérica se debe a que granjas acuícolas en los estados mexicanos de Sonora, Sinaloa y Nayarit han sido afectadas por el EMS, que ataca las larvas de camarón entre 15 y 25 días después de la siembra.
El EMS apareció en 2009 en Asia y ha causado pérdidas masivas en China, Vietnam, Malasia y Tailandia.
Meses atrás se confirmó que es causado por una cepa de la bacteria Vibrio parahaemolyticus, que se introduce vía oral en el camarón «colonizando el tracto digestivo, produciendo toxinas y en la fase terminal presenta una infección secundaria bacteriana masiva».
Ante el peligro de la enfermedad, González resaltó que Ospesca trabaja para que los gobiernos de la región apliquen medidas que deberán ser ejecutadas por el Organismo Internacional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
El contagio se puede dar durante el transporte, por lo que las autoridades establecerán controles en los puestos fronterizos.
En Centroamérica, el país que más cultivos de camarón tiene es Honduras, por lo que ya fueron adoptadas algunas medidas «precautorias» a nivel sanitario.
«Lo que buscamos es evitar que la enfermedad se presente en la región, porque la industria del camarón genera miles de empleos directos», comentó el director de Ospesca, al detallar que Centroamérica exporta unos 600 millones de dólares anuales en camarón.