Página a cargo de Mercedes Díaz Solis.
Estados Unidos recuerda el 11 de septiembre con Siria en la mira.
Doce años después del atentado a las Torres Gemelas, el gobierno norteamericano se encuentra nuevamente a las puertas de un conflicto bélico en Medio Oriente. Pese al reciente giro diplomático del presidente Barack Obama, un ataque contra el régimen de Al Assad por su uso de armas químicas no se descarta.
Muy diferente de aquel trágico día.
Hoy por la mañana se realizarán actos conmemorativos en el lugar donde se erigía el World Trade Center, y el presidente Barack Obama participará de un evento en el Pentágono –donde se estrelló un tercer avión–, a diferencias de otros años, la atención mediática y política no estará puesta en la recordación de esta fecha.
LA HISTORIA.
EE.UU sufrió la mayor ofensiva terrorista de su Historia, el peor ataque desde el bombardeo de Pear Harbor. Hacia las 8:45 de la mañana (hora local) de un fatídico 11 de septiembre, comenzaba una pesadilla que duró varias horas. Dos aviones comerciales se estrellaban deliberadamente contra las Torres Gemelasde Nueva York, tras lo cual ambos edificios se derrumbaron llevándose consigo miles de vidas aún sin cuantificar. Casi simultáneamente otro avión se estrellaba contra el Pentágano causando centenares de muertos. Momentos después, un cuarto avión se estrellaba en Pensilvania antes de alcanzar otro objetivo desconocido. Inmediatamente, todo el mundo, que asistía perplejo por televisión a estas imágnes, comenzaba a hablar de una ataque terrorista en cadena contra EE.UU, cuya autoría recae de momento en el millonario saudí Osama bin Laden.
Tras presenciar la tragedia, nadie se atrevía a dar ninguna cifra sobre el número de muertos, pero todos tenían en mente miles de personas. Los números hablaban por sí solos: 266 pasajeros a bordo de los cuatro aviones secuestrados murieron y en el Pentágono casi 200 personas perdieron la vida.