Según Naciones Unidas, ocho millones de personas han sido afectadas por el momento por el terremoto y 1,4 millones necesita ayuda alimentaria.
Los esfuerzos de rescate se intensifican en el país asiático, que trata de recuperarse tras el sismo más fuerte de los últimos 80 años.
Muchos países y organizaciones internacionales han ofrecido ayuda a Nepal para que pueda lidiar con el desastre.
Miles de personas pasaron la noche al aire libre, pese a las bajas temperaturas, por temor a las réplicas.
Con el paso de las horas, el balance de muertos no ha parado de crecer desde que el domingo un portavoz de la policía le confirmara a la BBC que más de la mitad de las víctimas se concentraban en la región del valle de Katmandú.