Directores de todas las generaciones rompen las costuras. Comedia, suspense, drama, tragedia grotesca y documental se darán cita en un Festival de San Sebastián sin límites
- Se estrenaba en el Festival de Cine de San Sebastián con su primer largometraje, Tigres de papel. En la primera proyección pública saltó la sorpresa. Convencidos de que presentaban una película con vocación de drama, con un punto tostonazo, las carcajadas de los asistentes desde el primer minuto les dejaron sobrecogidos. Carmen Maura, sentada en la oscuridad del cine Trueba junto al director, Fernando Colomo, no salía de su asombro. Aterrada, preguntaba en voz baja: “¿Pero por qué se ríen, Fernando?”. “¿De qué se ríen?”. La voz de Colomo la tranquilizó. “Deja, deja que se rían. Si dicen que es una comedia, es una comedia”. Desde entonces, Fernando Colomo (Madrid, 1946) es un maestro del género de la comedia. Y le resulta curioso que hoy, 38 años después de aquel accidente afortunado, le sigan etiquetando como director de comedia. Con Isla bonita estará de nuevo en la 63ª edición de Zinemaldia, en la sección Zabaltegi, que se inaugura el próximo día 28. Se trata de un filme muy personal, con un punto autobiográfico e impudoroso, que Colomo presenta como una falsa ficción y en el que, claro, no falta la comedia.
El género de la comedia ha representado, quizás como ninguno, el alma y la esencia de la historia del cine español. Ahora ha dejado de ser la única estrella del firmamento en la industria cinematográfica de nuestro país. Los géneros en el cine español han creado una nueva constelación de manera definitiva. El imaginario de los creadores ha saltado por los aires. La variedad de propuestas y de lenguajes, con miradas personales y únicas, sin atender a escuelas ni generaciones, ha ido conformando un conglomerado de una diversidad sin límites, cuyo resultado se podrá ver a lo largo de los 10 días del Festival de Cine de San Sebastián. Esta edición presenta el mayor número de producciones españolas de su historia. Cerca de 40 títulos se estrenarán en las distintas secciones del Zinemaldia en una apuesta decidida de José Luis Rebordinos —vinculado al certamen desde hace 20 años y director desde 2011— que asegura que la producción española de los dos últimos años, “por su calidad y variedad es la más espectacular e interesante”. Pero han sido bastantes más títulos los que han pasado por el tamiz del equipo del festival: “A mí no me gusta la palabra rechazar, pero es verdad que hemos visto muchas más películas que no hemos podido seleccionar, ya no teníamos hueco para más”. Rebordinos, defensor del carácter internacional del festival, pero convencido de que un certamen como San Sebastián (el único de categoría A en España) se debe convertir en el gran escaparate de la cinematografía nacional, igual que lo hace Cannes con el cine francés, Venecia con el italiano o Toronto con el canadiense. El Festival de San Sebastián saca la cara por el cine español ahuyentando así muchas de las vergüenzas del pasado.