* El político visitó comunidades afectadas por el sismo, entregó ayuda y escuchó a los damnificados.
* En Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Cristóbal Colón, recorrió las viviendas colapsadas y ofreció gestionar apoyos para sus familias.
Familias durmiendo a la intemperie, otras más refugiados en casas de familiares, niños recién nacidos que hoy no tienen un techo, abuelitas como doña Elvira Moguel de 112 años de edad envueltas en un mar de tristeza, desolación y angustias es lo que se respira en las comunidades de Jiquipilas afectadas por el sismo del pasado 7 de septiembre.
Durante un encuentro con habitantes de los ejidos Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Cristóbal Colón, el presidente estatal del Partido Podemos Mover a Chiapas, Enoc Hernández Cruz, realizó una caminata por las mismas calles que transitó durante su infancia y que 25 años después son aún de terracerías pero ahora rellenas con el escombro de las viviendas colapsadas por el terremoto.
En los encuentros con las familias de éstas tres localidades, sus paisanos le agradecieron la visita y le solicitaron su apoyo para que las autoridades no los vayan a olvidar con el paso de los días porque «realmente necesitamos del apoyo para levantar nuevamente nuestras viviendas».
Son innumerables las peticiones, por eso madres de familia se acercan al visitante para tomarlo del brazo, para hablarle al oído o para entregarle un pequeño recado en retazo de papel o de servilletas, donde destaca como principal necesidad sus láminas porque además de las réplicas está lloviendo fuerte casi todos los días.
Otros más piden apoyo «con lo que se pueda» de material de construcción y nailon para acondicionar las galeras que hoy son utilizadas como refugio temporal.
Después de un intercambio de comentarios, el líder moral del Partido Morado realizó la entrega de algunos apoyos y se comprometió a regresar pronto y a seguir gestionando apoyos para los damnificados, especialmente para quienes sufrieron daños totales en sus viviendas.
En Miguel Hidalgo, ejido donde nació en 1971, Hernández Cruz, observó cómo su tío Gonzalo Hernández, con sus propios recursos, limitados por cierto, tuvo que comprar material de construcción y apoyarse en un albañil de la propia comunidad para reconstruir su vivienda porque no sabe cuándo llegará el apoyo del gobierno y no tiene otro lugar donde vivir.
En Cuauhtémoc visitó el domicilio de doña Elvira Moguel, mujer longeva de 112 años de edad, con quien dialogó como si lo hiciera con una mujer de 30 o 40 años, escuchando el testimonio de cómo una de sus hijas logró sacarla de su vivienda la noche del sismo, vivienda que de puro milagro aún no se ha venido abajo.
En Cristóbal Colón lo recibieron todos los habitantes en el domo del parque central con un aparato de sonido «del año del caldo» por lo que se comprometió a enviarles mañana mismo un aparato de sonido nuevo que sea de utilidad para sus reuniones y ahí mismo hizo entrega al comisario ejidal de 10 mil pesos para que realicen el trastejo del kiosco del ejido que sufrió daños por la sacudida del terremoto.
Ya casi entrada la noche y acompañado de su equipo de trabajo y vecinos, Enoc Hernández Cruz, realizó un recorrido por esta comunidad para percatarse que más de 40 viviendas se encuentran demolidas, porque ante el riesgo de colapsar en cualquier momento y provocar una tragedia, sus moradores decidieron derribarlas y esperar el apoyo oficial para iniciar la reconstrucción.