- Serán Gobierno y Sociedad quienes erradiquen de manera total estos agravios, que desde hace mucho tiempo vienen sufriendo las mujeres.
En una sociedad democrática la violencia no tiene justificación, ya que la violencia de género se presenta lo mismo en países desarrollados que en los marginados, afectando a las mujeres de todas las clases sociales, etnias y religiones, afirmó la Presidenta del DIF Municipal Claudia Patricia Orantes Palomares, después de participar en la Primera Carrera de la No Violencia contra las Mujeres realizada, este domingo, por la Delegación de la Secretaría de Empoderamiento de la Mujer.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora cada año el 25 de noviembre y con la presencia de la Delegada de la SEDEM en la Ciudad Mirey Rojas Cancino, Funcionarios Municipales y cientos de atletas, niños niñas jóvenes y adultos quienes participaron en un circuito de 5 kilómetros, la Primera Dama del Municipio mencionó que en todo el mundo, gobiernos y sociedad se unen en estas fechas para condenar todas las formas de violencia contra las mujeres.
“La violencia contra las mujeres tiene consecuencias para quien la padece y también para quien la ejerce, para los hijos, para la familia, para la sociedad; es un asunto público, un hecho que afecta a la salud, que tiene repercusiones económicas, jurídicas y culturales. Es, por supuesto, también un problema de derechos humanos por ello gritemos todos no a la violencia contra las mujeres”, enfatizó.
Subrayó que en esta lucha en contra de la violencia de mujeres y niñas, deben ir juntos todos: mujeres y hombres, los diversos niveles de Gobierno, las instituciones del Estado, la sociedad civil, los empresarios, los medios de comunicación, todos, deben combatir la violencia hasta erradicarla.
“La violencia contra las mujeres es una manifestación extrema de la inequidad que padecen. Por eso, todos los programas sociales del Gobierno Federal, de Gobierno Estatal e inclusive de Gobierno Municipal, tienen ya una perspectiva de género”, abundó.
Añadió que la dignidad de los seres humanos tiene su origen en su propia naturaleza y en los atributos de que están dotados, “de éstos, el superior que nos distingue de los demás seres, es la libertad y el ejercicio de la misma, ejercicio que se limita o anula con el miedo, la presión, la ignorancia y, lo más grave, con la violencia”.
Explicó que en varias partes del mundo subsiste la primitiva cultura de la discriminación violenta, lo que hace necesario levantar las voces en contra de estas aberrantes conductas y que se apliquen, con severidad, las sanciones legales y sociales que merecen.