Cuando todos en México celebraban por la tarde la Navidad, en compañía de familiares y amigos, en Guerrero y la Ciudad de México se llevaron un susto tras escuchar las alertas sísmicas; un temblor moderado de 5 grados de magnitud sacudió el este de Acapulco.
En la capital, los ciudadanos salieron a las calles y avenidas como medida de protección, impulsados también por el amargo recuerdo de los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados.
Por seguridad, fueron suspendidas por dos horas las actividades de la pista de hielo que se montó en el zócalo capitalino.
La respuesta de las autoridades:
El presidente Enrique Peña Nieto informó que el sismo tuvo una corta duración y que no se registraron daños.
Miguel Ángel Osorio Chong, titular de la Secretaría de Gobernación, dijo que las autoridades de la CDMX como de Guerrero y el Estado de México, se coordinaron para la revisión de inmuebles.
Por su parte, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la CDMX, publicó a través de su cuenta de Twitter que se activó el protocolo de revisión.
Héctor Astudillo, gobernador del estado de Guerrero, descartó afectaciones en los destinos de descanso; el turismo, escribió, no frenó su actividad.