Doloroso” que seamos el país número uno en el mundo en este tipo de crímenes: Rodrigo Aguilar Martínez
El obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, calificó de “doloroso” que seamos el país número uno el mundo en asesinato a sacerdotes, cuando aparentemente no hay nada ninguna justificante de que los sacerdotes tuvieran alguna culpa, ya que se encontraban dando testimonio de su servicio pastoral en Izcalli, cerca de la ciudad de México, como en la arquidiócesis de Guadalajara.
“Nos unimos a estas Diócesis que sufren estos asesinatos y en comunión sufrimos también nosotros, vamos a seguir dando testimonio de cristo Jesús y su evangelio buscando que se restablezca la paz, que haya cordura e intensión de vivir con la verdad y bien con la justicia”, dijo.
A pregunta expresa de periodistas, llamó a las autoridades de gobierno que se esclarezcan estos casos satisfactoriamente, y no haya ese miedo a la violencia, el temor a que el poder a que la maldad sea más fuerte que el quien quiere vivir honestamente.
En otro sentido, espera que después del primer debate entre los candidatos a la presidencia de la república, lejos de las descalificaciones, busquen el mecanismo de que la ciudadanía crea nuevamente en la política de México,
“Espero que más allá de las descalificaciones, haya verdaderas propuestas, que busquen el bien común, que piensen en cómo resolver las necesidades de la población, hay mucha falta de credibilidad de la función política, que sean conscientes que haya esa resistencia de la población creer en ellos”, mencionó.
Aguilar Martínez informó que continúa conociendo y visitando comunidades que pertenecen a la diócesis, como el sureste, en comunidades Cho´l, donde va observando la realidad y de muchas esperanzas, “testimonio de fe que muchas personas dan”.
En la gran mayoría de las comunidades subrayó, ha notado “pobreza”, pero como iglesias es un reto el ayudar a que puedan ser autosuficientes pues hay recursos, “donde fui hay suficiente agua, ríos y cascadas, como no sabemos aprovechar los recursos que dios nos ha dado, o también no ha habido o tenido la asesoría para aprovechar esos recursos”.
En el municipio de Oxchuc señaló finalmente le han informado que se mantiene una “paz no profunda”, ya que hay problemas “adormecidos, donde no hay fraternidad para todos, hay privilegios de algunos, y a otros se les exige, es la queja de una persona”.