Debido a una baja presión de aceite, una avioneta tipo Piper modelo PA28 matrícula XB- NGV, debió hacer un aterrizaje forzoso en las inmediaciones de un paraje conocido como Rancho San Diego, en el municipio de Almoloya de Juárez, hechos en que los tres tripulantes resultaron ilesos.Con base en información proporcionada por policías federales que acudieron a la zona, la aeronave es propiedad de Daniel Macías López con base aérea en Culiacán, Sinaloa, el piloto fue identificado como Agustín Quintero y, a bordo viajaba también el pasajero Rafael Alfaro Yáñez.La unidad despegó de la Terminal del Aeropuerto de Toluca a las 10:22 horas del viernes con dirección a Mazatlán, Sinaloa, aunque en el camino comenzó a presentar desperfectos que obligaron al piloto a descender en un terreno de cultivo ubicado entre las comunidades de San Diego y San Cristóbal, municipio aledaño a la capital mexiquense.

Este paraje se encuentra cerca del Nevado de Toluca, aunque en los alrededores del terreno de aterrizaje son pocas las viviendas, es más amplia el área donde hay milpas, lo que evitó poner en peligro a terceros, y que también amortiguó la caída de la avioneta, librando de daños graves a los tripulantes.

La maniobra fue a 16 millas del Aeropuerto de Toluca y con base en información del gobierno mexiquense, las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil realizan las diligencias pertinentes sobre el incidente.

Para asistir a los tripulantes acudieron vecinos de la zona, además de elementos de la policía municipal, estatal y federal, Protección Civil local, Bomberos, entre otras corporaciones.

La zona del incidente fue acordonada para mantener bajo resguardo la aeronave; los involucrados permanecieron varias horas en el lugar hasta la llegada del Ministerio Público y también llegó un helicóptero de la policía federal.

Testigos de los hechos señalaron que frecuentemente sobrevuelan aeronaves por esa zona, aunque la mañana del viernes escucharon un golpe y los estruendos que anunciaron la caída de la nave a varios metros de las pocas viviendas en la región.

Cuando los vecinos se percataron del aterrizaje acudieron con cubetas para ayudar a sacar la gasolina y también en auxilio de los tripulantes, dijo José Remedios Carmona Valdés, uno de los testigos de los hechos.