Ciudad de Guatemala. Socorristas reanudan este lunes la búsqueda de desaparecidos tras la potente erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, que dejó al menos 62 muertos y miles de evacuados, según el último balance oficial ofrecido por el director de instituto forense guatemalteco.
“Nos está costando mucho identificarlos porque algunos de los fallecidos perdieron sus facciones o las huellas digitales. Vamos tener que recurrir a otros métodos antropológicos y si es posible tomar muestras de ADN para identificarlos”, explicó García.
Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencia Forense, dijo a The Associated Press que se han recuperado 62 cadáveres de los cuales 13 ya han sido identificados.
Por otro lado, la Fanuel García, director del Instituto Nacional de Ciencia Forense, dijo a The Associated Press que se han recuperado 62 cadáveres de los cuales 13 ya han sido identificados.
“Nos está costando mucho identificarlos porque algunos de los fallecidos perdieron sus facciones o las huellas digitales. Vamos tener que recurrir a otros métodos antropológicos y si es posible tomar muestras de ADN para identificarlos”, explicó García.
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hasta el momento se reportan numerosos heridos, unos 3.200 evacuados y 1.100 albergados principalmente en los departamentos de Escuintla (sur) y Sacatepéquez (oeste), que junto al de Chimaltenango (oeste) son los tres más afectados por la erupción del coloso el domingo. Además, 2 millones de personas afectadas.
«Si esta vez nos salvamos, en otra (erupción) no», dijo a la AFP Efraín González, de 52 años, sentado en el suelo de un albergue en la ciudad de Escuintla, adonde llegó con su esposa y su pequeña hija de un año tras huir de los estragos que causó el volcán en su casa en la comunidad El Rodeo, la más golpeada por la erupción.
Aún siguen desaparecidos su hijo de 10 años y su pequeña de 4, quienes quedaron atrapados en su vivienda, inundada por el lodo caliente que descendió del volcán, de 3.763 metros de altura y que emitió columnas de ceniza de unos 6.000 metros de altura.
«Nunca había pasado algo como esto», comenta a su vez Aura Concobar (38), quien también llegó al albergue desde El Rodeo, junto a diez miembros de su familia.
En imágenes difundidas en la televisión y en redes sociales, se ven levantarse enormes columnas de ceniza y en el suelo algunos cadáveres semicubiertos del material expulsado por el volcán, y viviendas y vehículos destruidos.
El secretario de la Conred, Sergio Cabañas, indicó que los fallecidos quedaron atrapados en el material caliente que descendió del volcán, situado a 35 km al suroeste de la capital.
«Es un río de lava que se salió de su cauce y afectó la aldea El Rodeo, hay personas heridas, quemadas y fallecidas, se está haciendo la evacuación y rescate de las personas», explicó Cabañas.