Pocas horas antes de que fuera ejecutado en Estados Unidos, Julius Jones, acusado de homicidio, se salvó de la inyección letal.
La ejecución de Jones estaba programada para las 16:00 hora local (22:00 GMT) del jueves en la penitenciaría estatal de la ciudad de McAlester, en Oklahoma.
Pero el gobernador del estado, Kevin Stitt, un republicano, dijo que intervino «después haber estado rezando y tras revisar los materiales presentados por todas las partes involucradas en el caso».
La pena de muerte fue conmutada por otra de cadena perpetua sin libertad condicional y el reo tampoco podrá acceder a ningún otro perdón o beneficio.
Además, indican que otro acusado por el asesinato, Christopher Jordan, presuntamente «admitió estar involucrado en el delito» y ahora está en libertad tras pasar quince años en la cárcel.
Cientos de estudiantes se echaron a las calles antes del fallo exigiendo clemencia para Jones.
Su caso ha atraído el apoyo de celebridades, incluida la estrella de la televisión Kim Kardashian y activistas contra la pena de muerte.
«Estoy muy agradecida con todos los que usaron su voz y ayudaron a salvar la vida de Julius hoy. Gracias a la junta de libertad condicional y al gobernador Stitt», escribió Kardashian este jueves.
«Pasé la mayor parte del día hablando por teléfono con Julius ayer entre sus reuniones de abogados y las visitas familiares, que todavía no son visitas de contacto. Lo que significa que todavía no puede abrazar a los miembros de su familia antes de ser ejecutado. No lo ha hecho en más de 20 años», escribió.